jueves, 13 de diciembre de 2007

CEP: Doe Run en EEUU pretende evadir responsabilidad por contaminación en La Oroya

Real Win MP
Lima, 02/07/2007 (CNR) - El presidente del Concilio Evangélico Peruano (CEP), Rafael Goto, consideró que la empresa estadounidense Doe Run Resources (DRR) pretende evadir su responsabilidad al señalar que ya no es propietaria de la subsidiaria Doe Run Perú, cuya fundición ha causado un grave problema ambiental en La Oroya (Junín).


A través del programa "Diálogo Directo" de la Coordinadora Nacional de Radio (CNR), Goto recordó que Doe Run Perú está jurídicamente reconocida como parte de la Corporación Renco (CR), matriz de la empresa Rennert, que administra tanto a DRR y su subsidiaria con sede en Huancayo.


Goto recordó que, junto a una delegación de líderes religiosos, viajó hace unas semanas a Estados Unidos para reunirse con los representantes de la DRR en Nueva York, a fin de encontrar soluciones a la contaminación que generan las operaciones de Doe Run Perú en el Valle del Mantaro. Sin embargo, nunca fueron recibidos. “Los funcionarios expresaron que DRR no tiene nada que ver con Doe Run Perú, en el sentido que ésta es ahora una empresa peruana y los problemas deben enfrentar desde Perú”, refirió.

El titular de CEP destacó que en EEUU existe un ente regular que cumple con obligar a empresas como DRR a ajustarse a estándares de protección medioambiental; de igual modo, resaltó la conciencia de los norteamericanos para exigir el respeto a su derecho de vivir en un ambiente saludable.

Cabe recordar que un estudio de la Universidad de San Luis demostró que el 97% de los niños, entre las edades de cero a seis años, de la localidad de La Oroya, tienen niveles elevados de plomo en la sangre, lo cual los hace propensos a efectos cancerígenos.

A pesar de numerosos juicios, multas y una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), la contaminación en La Oroya ha subido en los últimos años. Incluso, con la culminación de los compromisos ambientales de Doe Run Perú en el 2011, las emisiones de plomo en La Oroya serán once veces mayores que las del complejo de Doe Run en Herculaneum (EEUU).

El año pasado, Doe Run Perú generó 150 millones de dólares en utilidades; sin embargo, sus responsables se muestran reacios a modernizar el Complejo Metalúrgico de La Oroya, que emite diariamente 1.000.000 de kilos de dióxido de azufre, plomo y arsénico, entre otros agentes tóxicos.

Piden que Doe Run cumpla programa ambiental en Perú



Introducido: 22 12 2005

La minera no quiere cumplir con su programa ambiental en la fecha prevista. Esta semana pidió al gobierno una extensión de 5 años para cumplirlo.
En colaboración con varias organizaciones locales, el Movimiento por la Salud de La Oroya (MOSAO) está reuniendo firmas para exigir que la empresa Doe Run Perú cumpla con su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) luego que los resultados preliminares de un estudio mostraron que los niveles de plomo en la sangre de los pobladores de esa zona son cuatro veces superiores a los permitidos por la Organización Mundial de la Salud.
La Universidad San Louis, Missouri realizó este año un estudio para evaluar los niveles de contaminación entre los pobladores de La Oroya, con más de 30 mil habitantes y ubicada en los Andes centrales del Perú. Los resultados preliminares, presentados el pasado 6 de diciembre, indicaron que además de los altísimos niveles de plomo en la sangre, los pobladores—especialmente los niños y niñas de 0 a 6 años—presentan altos niveles de cadmio, antimonio y arsénico, todos con elevados efectos potenciales cancerígenos. “La Oroya no aguanta más y parece morir de a pocos. Un estudio científico sobre contaminación en los hogares de La Oroya y Concepción, elaborado por la Universidad San Luis de Missouri, EE.UU., así lo revela”, citó en una nota El Comercio, el diario de mayor circulación del país.
La empresa, filial de la norteamericana Doe Run, con sede en Herculaneum, Missouri, ha presentó esta semana un pedido al Ministerio de Energía y Minas para extender el cumplimiento de su programa ambiental hasta el a{o 2010. Cuando Doe Run adquirió la Fundición de La Oroya, en 1998, se comprometió a completar el PAMA a fines del 2006. Pero, acogiéndose a un nuevo decreto, la empresa busca extender en 5 años el plazo, con lo cual aplazaría la construcción de una planta de ácido sulfúrico que ayudaría a reducir la cantidad de humos tóxicos que actualmente las chimeneas de la fundición lanzan al aire.
“Pedimos al Ministerio de Energía y Minas que adopte una posición firme frente a un pedido de la empresa Doe Run de ampliar su PAMA. Hay una carta que circula por Internet con la historia de contaminación en la zona, que está recolectando firmas, y será entregada en enero al ministro Glodomiro Sánchez”, afirmaron representantes del MOSAO encargados de la campaña de recolección de firmas.
Entretanto, un grupo de 15 congresistas peruanos presentó una moción pidiendo al Congreso que declare en emergencia a La Oroya; que solicite a los ministerios de Salud y de Energía y Minas tomar en cuenta los resultados del estudio y deniegue el pedido de extensión para que pueda exigir a Doe Run cumplir con el programa ambiental en el año 2006.
“No hay explicación para que esta empresa incumpla con el plazo previsto. Los precios de los metales están muy altos y la rentabilidad de la mineras también”, dijo a El Comercio el congresista Javier Diez Canseco, uno de los firmantes de la moción.Oxfam América apoya la labor del MOSAO y contribuyó con una parte del financiamiento para el estudio de la Universidad de Missouri. Oxfam financia a las organizaciones locales LABOR y Grupo ANDES para la promoción de acciones que favorezcan la reducción de la contaminación en La Oroya.
Para mayor información contactar a:
Elisa Maturana Coronel
Oficina Regional América del Sur
Oxfam América
511 – 444 9065511 – 9 951 4710

miércoles, 12 de diciembre de 2007

INDYMEDIA

La Oroya NO aguanta más
by Runa Monday, Mar. 06, 2006 at 1:03 AM
Los ejecutivos de la Doe Run... ¿beben el agua del Mantaro?
La trasnacional Doe Run se comprometió en 1997, cuando compró al Estado peruano el complejo metalúrgico de La Oroya, a cumplir un programa de adecuación ambiental (PAMA) de 10 años, que debía servir para atenuar los graves efectos medioambientales de la actividad industrial. Sin embargo, faltando solo un año para que caduque el plazo inicial, Doe Run solo ha cumplido con un 40% de lo acordado, dejando para el final los proyectos prioritarios. Este retrazo está afectando seriamente la salud de los pobladores. Diversos estudios concluyen que casi el 100% de niños de La Oroya tiene en su sangre niveles de plomo, arsénico y cadmio muy superiores a los permitidos internacionalmente. Legalmente, Doe Run debiera recibir una multa por su irresponsabilidad, y tendría plazos de hasta 3 años para corregir esa situación. Sin embargo, el 23 de diciembre del 2004 el Gobierno de Toledo le dio su regalo de Navidad a la Doe Run: el Decreto 046, que permitió de manera extraordinaria que las empresas pidan una prórroga del PAMA. Únicamente Doe Run se acogió a ese decreto con nombre propio. Hoy en día estamos en pleno tira y afloja entre la trasnacional, el ministerio de energía y minas y las organizaciones populares y medioambientales que rechazan la prórroga. En los próximos 30 días el Estado debe dar una respuesta. Por lo pronto, podemos preguntarnos si el Ministro o los ejecutivos de la Doe Run beben las contaminadas aguas del Mantaro.
PAMA: ¿Postergamos el Ambiente, la Minería nomás Apoyamos?
El día 23 de diciembre del 2004 (en vísperas de Navidad, fecha muy apropiada para evitar reacciones) el Gobierno de Toledo emitió el Decreto Supremo 046-2004-EM, que permite que las empresas metalúrgicas que tuvieran problemas con la ejecución de sus Programas de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) soliciten una prórroga de hasta 4 años para cumplir con sus compromisos medioambientales. Dicho Decreto le cayó a pelo a Doe Run, que precisamente estaba en problemas porque, faltando solo 2 años para que finalice el plazo original de su PAMA, solo había cumplido con alrededor de un 40% del mismo, y tenía pendiente la principal obra: la construcción de dos plantas para tratar ácido sulfúrico. De hecho, en los doce meses que establecía este Decreto para presentar las solicitudes, Doe Run fue la única empresa que se acogió a esta posibilidad excepcional. Sin duda, se trató de un Decreto con nombre propio.Desde inicios de aquel diciembre del 2004, Doe Run y los políticos locales que son aliados de esta trasnacional habían venido calentando el ambiente para conseguir esta prórroga. Los días 6 y 7 de ese mes se realizó un paro pro-mina, convocado por el propio Alcalde Clemente Quincho, quien según todas las versiones es un cercano aliado de la Doe Run. El paro dejó dos pobladores muertos y cientos de vehículos varados en la carretera central. Fue la excusa perfecta para que el Gobierno emitiera el dichoso Decreto, alegando que era una medida necesaria para mantener la paz social en las zonas cuya economía depende de la actividad minera y metalúrgica. Según diversos testimonios, los trabajadores fueron forzados por la empresa a participar en el paro. La amenaza era que si Doe Run no obtenía la prórroga, se tendría que irse de La Oroya, con lo cual cientos de trabajadores perderían sus puestos y la economía local se vería perjudicada.Sin embargo, la ley es muy clara y explica qué debe ocurrir si una empresa minero metalúrgica incumple los plazos de su PAMA: se le impone una multa y se le van dando nuevos plazos para que ejecute las obras faltantes. Solo tras unos 3 años de multas y nuevos plazos, y si la empresa persiste en incumplir, se le puede retirar la autorización de funcionamiento. Doe Run ha pedido una prórroga de 4 años, y según diversas fuentes es probable que el Ministerio acepte sólo 3 años, que es el mismo tiempo que tendría la trasnacional para ponerse en regla si se cumplieran los plazos normales. Así que, para todo efecto práctico, la Doe Run está buscando evitar la multa y el Ministerio está renunciando a su obligación de imponer el respeto al medio ambiente.

La Oroya no aguanta más
Hace poco la prensa hizo eco de un estudio realizado por la Universidad de Saint Louis, Missouri (EEUU). Los resultados de este estudio, como suele ocurrir con todo estudio sobre la salud y el medio ambiente en La Oroya, son escalofriantes. Entre otras cosas, el informe revela que el 97% de los niños menores de 6 años tiene niveles de plomo en su sangre muy superiores a los permitidos internacionalmente. De manera similar, se encontraron niveles alarmantes de cadmio y arsénico en la sangre y orina de los habitantes de La Oroya. El estudio muestras a los pobladores de La Oroya y de Concepción, otro pueblo del valle del Mantaro donde no funciona ninguna industria metalúrgica. El resultado de la comparación entre ambos confirma que es el complejo de Doe Run el responsable por la contaminación en la zona. Anteriormente, funcionarios de la trasnacional habían culpado a los autos que circulan por la carretera y... ¡a las crayolas que utilizan los niños! Pero la comparación arroja otro resultado preocupante: si bien La Oroya sufre la mayor concentración de metales dañinos, Concepción también tiene niveles de contaminación fuera de lo común. La contaminación ocasionada por la fundición de metales ya no es solo un problema de La Oroya: está afectando a todo el valle del Mantaro.
¿Qué le ocurre a una persona que tiene en su sangre estos niveles de Plomo, Arsénico, Cadmio y otros metales dañinos? ¿Qué le está ocurriendo hoy a los pobladores de La Oroya? Los sintomas más usuales son la irritación de las vías respiratorias, debilidad muscular, desánimo, irritabilidad, manchas en la piel y problemas con los riñones. Pero todos estos síntomas anuncian los efectos más graves de este envenenamiento: el cáncer. Estos metales ocasionan cáncer al riñón, a los pulmones, a la piel, al hígado, entre otros.
Estado y capitales trasnacionales: culpables históricos
Doe Run ha dicho muchas tonterías para defenderse de las acusaciones. Echarle la culpa de la contaminación a los automóviles y a las crayolas que usan los niños es, sin duda, la peor de ellas. Por otro lado, la trasnacional ha alegado que de 9 proyectos "solo faltaba" la construcción de las plantas de ácido sulfúrico, con lo que aparecería como una empresa responsable que ha ejecutado casi todo su PAMA. Sin embargo, la construcción de esas plantas era la obra prioritaria del PAMA, constituyendo, junto con otros trabajos faltantes, casi un 60% de la inversión. Así que en realidad la empresa no ha ejecutado ni la mitad de lo prometido en 1997. Puedes ver un resumen de las cosas que NO ha hecho Doe Run. Este resumen es de enero y fue elaborado por el propio Ministerio de Energía y Minas.
Sin embargo, al menos uno de los argumentos de Doe Run es cierto: el envenenamiento de La Oroya no tiene 10 años. Desde 1922, la principal actividad económica de la zona es la minería y la fundición de metales. Las operaciones de la norteamericana Cerro de Pasco Corporation, primero; y del Estado peruano a través de Centromín Perú, durante 30 años, ocasionaron los niveles de contaminación históricos que hoy sufre el Mantaro. Fue el propio Estado el que le dejó la posta a la Doe Run para que siga contaminando.
Sin embargo, aquí vale la pena anotar algunas cosas. En primer lugar, el estudio de la Universidad de Missorui demuestra que son los niños menores a 6 años los que tienen niveles más alarmantes de veneno en su sangre. Estos niños están sufriendo de contaminación nueva. En segundo lugar, la Doe Run sabía de la situación crítica de La Oroya cuando compró Centromín y se comprometió a ejecutar el PAMA que debía atenuar el problema.

No a la prórroga, sí a la vida
Según diversas fuentes, el Estado estaría de acuerdo con darle una prórroga de 3 años, y no de 4, como ha solicitado la empresa. Sin embargo, solo cumpliendo la ley original la Doe Run tendría 3 años de plazo para cumplir lo que le falta. Así que las amenazas de abandonar el complejo y dejar sin trabajo a cientos de trabajadores, son una mentira y un chantaje inaceptable. El Ministerio simplemente debería decir NO a la prórroga y hacer cumplir la ley.
La prioridad no debe ser sólo ejecutar el PAMA: limpiar el valle del Mantaro es una urgencia inmediata para los miles de pobladores que sufren el envenenamiento en sus vidas cotidianas. Esto no necesariamente está reñido con la actividad industrial, ya sea que la fundición esté en manos de privados o del Estado, o de quien fuera. Pero sí requiere una inversión enorme, lo que obliga a poner la salud y la vida por delante del lucro. Ya basta de que exploten las entrañas de nuestra tierra y envenenen el agua que bebemos sólo por el beneficio económico de unos cuantos.



Yendo desde el más obvio, y pasando por lugares que quizás ni conocíamos, este ranking, publicado por Environmental graffitti categoriza a las 5 ciudades en donde vivir, es realmente todo un reto.
Empezando por Chernobyl y recorriendo varios continentes, encontrarán algunas ciudades de las cuales, quizás, no habían oído antes.

Aquí les pongo un ejemplo:
3. Haina, República Dominicana
Haina ha sido llamada, en el pasado, la “Chernobyl Dominicana”. De acuerdo a las Naciones Unidas, la población de Haina tiene el nivel más alto de contaminación de plomo en el mundo, y toda su población, lleva la marca de ello. La contaminación parece haber sido causada por pasadas operaciones industriales de las “Baterías Meteoro”, un lugar de reciclaje de baterías de autos. A pesar de haberse mudado, la contaminación dejada por la empresa se mantiene.
5. La Oroya, Perú
Desde 1922, los adultos y niños de La Oroya, Perú - una ciudad minera de los Andes peruanos y el sitio donde se funden metales - ha sido expuesto a las emisiones tóxicas de la planta. Actualmente es parte de la corporación Doe Run, y esta planta es la principal responsable para los altos niveles de plmo en la sangre que se encuentra en niños de la comunidad. Los estudios llevados a cabo por el Directo General de Salud Ambiental en Perú en 1999, mostró que el 99% de los niños viviendo en La Oroya y alrededores tienen niveles de plomo en la sangre que exceden los aceptables.

Pueden ver el resto de ciudades, visitando Environmental Graffitti

lunes, 10 de diciembre de 2007

26 agosto 2007

OSINERGMIN DEFINIÓ IMPORTANTE SANCIÓN
Multan a la minera Doe Run por infracciones ambientales
Empresa deberá pagar S/.724.500 por cometer cuatro infracciones graves. Minera estudiará la resolución del regulador para tomar acciones
La empresa minera Doe Run Perú recibió una fuerte multa por parte del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), luego de que el regulador confirmara incumplimientos en el manejo ambiental del complejo metalúrgico de La Oroya, ubicado en la región Junín.
Según la resolución del supervisor, las infracciones que cometió la minera atentan contra la protección del medio ambiente. Doe Run cometió cuatro infracciones graves y una simple, por las que deberá pagar una multa de 210 UIT, la misma que equivale a S/.724.500.
El organismo regulador menciona que las infracciones graves son: haber superado los límites máximos permisibles de emisiones atmosféricas en dos puntos de control, efectuar vertimientos al río Mantaro sin autorización y sin adoptar medidas de previsión y control --en tres puntos de vertimiento--, superar los límites máximos permisibles de efluentes minero-metalúrgicos para un punto de vertimiento y emitir dióxido de azufre sin medidas de previsión y control.
En cuanto a la infracción simple, consiste en el transporte inadecuado de ferritas (productos derivados de cobre).
Para establecer la sanción, el Osinergmin tomó en consideración el informe de las empresas fiscalizadoras externas Business Optimization Consulting S.A. y D&E Desarrollo y Ecología, las que evaluaron el cumplimiento de las normas de protección del ambiente por parte de Doe Run entre el 4 y 14 de enero del 2007.
A pesar de los descargos que presentó la empresa minera, cuyos representantes señalaron en su momento que no había motivos para la sanción, Osinergmin insistió en la multa ya mencionada, la que deberá ser cancelada dentro de 15 días hábiles.
Asimismo, la resolución enfatiza que Doe Run deberá informar con documentos probatorios el cumplimiento de las recomendaciones contenidas en el informe remitido por el Osinergmin para este caso.
El Comercio se contactó con Víctor Andrés Belaunde, gerente de Comunicación e Imagen de Doe Run, quien señaló que la minera está evaluando la resolución, toda vez que recién fue publicada el sábado ultimo. "No puedo decir qué acciones vamos a tomar, estamos estudiándola", sostuvo.
MULTA CANCELADAEsta no es la única sanción para la minera. Según el Consejo Nacional de Ambiente (Conam), el 8 de este mes el Osinergmin declaró infundado el recurso de revisión de la minera por el cual solicitaba la eliminación de una sanción por 20 UIT (S/.69.000) por no cumplir normas ambientales en la unidad denominada Cobriza, ubicada en Huancavelica. Al respecto, Víctor Andrés Belaunde mencionó que dicha multa ya fue cancelada y las observaciones han sido subsanadas.
El Osinergmin informó que instalará en setiembre una oficina de vigilancia para hacer un seguimiento sobre la polución ambiental en La Oroya, específicamente la que se genera en el complejo metalúrgico de propiedad de Doe Run Perú.
Asimismo, hace unos días el arzobispo de Huancayo y fundador de la mesa de diálogo de Junín, monseñor Pedro Barreto, indicó que había preocupación porque Doe Run Perú no estaría cumpliendo los estándares ambientales propuestos para este año de acuerdo con su Programa de Manejo y Adecuación Ambiental (PAMA) .
Se sabe que la Dirección General de Minería del Ministerio de Energía y Minas solicitó al regulador un informe sobre los cumplimientos y avances que hace la minera en su PAMA. Los resultados se conocerán próximamente. Empresa anuncia inversionesDoe Run Perú ha estimado una inversión de aproximadamente US$71 millones en los estudios de ingeniería, construcción y puesta en marcha de una planta de ácido sulfúrico del circuito de cobre, la cual permitirá seguir reduciendo las emisiones del complejo metalúrgico de La Oroya por debajo de los límites permisibles establecidos, según la gerencia de Relaciones Institucionales de la minera.
Esta es la tercera y última infraestructura que forma parte del proyecto de ácido sulfúrico del PAMA del complejo de la Oroya, el cual incluye la repotenciación de la planta del circuito de zinc (concluida a fines de 2006) y la construcción de la planta del circuito de plomo (iniciada en julio de este año).
La inversión de Doe Run Perú en proyectos para cumplir su PAMA ha superado los US$107,5 millones comprometidos en 1997, según la empresa. Cuando culmine la ejecución del PAMA, en octubre de 2009, Doe Run Perú habrá invertido US$ 244 millones.

viernes, 7 de diciembre de 2007

El Comercio 6 de Diciembre 2007


Doe Run en La Oroya: no a la prórroga del PAMA

6 Diciembre del 2007


Doe Run Perú: Utilidad (Pérdida) Neta y Remesas a EEUU.
Por: Humberto Campodónico

La empresa Doe Run, que compró el complejo metalúrgico de La Oroya (privatizado en 1997), dice que tiene problemas económicos y financieros, por lo que no puede cumplir con el Plan de Adecuación de Manejo Ambiental (PAMA), pidiendo su prórroga hasta el 2011. La empresa ya ha logrado que, en tres oportunidades, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) modifique o postergue sus compromisos asumidos.

Hoy, Doe Run quiere postergar la construcción de la planta de ácido sulfúrico, por un valor de US$ 100 millones, para disminuir la contaminación de dióxido de azufre, que hace que los hijos de los mineros tengan mucho más plomo en la sangre que el límite permisible por la OMS. Esto ocasiona, posiblemente en forma irreversible, daños neurológicos y deficiencias de aprendizaje. Además la presencia de altos niveles de arsénico en suelo y aire representan un riesgo de cáncer para los residentes. Esta sola situación hubiera motivado que el gobierno de cualquier país que se respete rescinda el contrato de privatización con Doe Run por incumplimiento, al mismo tiempo que garantiza el funcionamiento de la mina (por tanto, los empleos) y la puesta en marcha del PAMA, mientras busca un nuevo socio estratégico para el Complejo.

Pero no. El gobierno y el MEM han priorizado los intereses de la empresa por encima de la salud de los niños. De su lado, Doe Run, consciente de las dudas del gobierno (y de la conducta más que dudosa de algunos funcionarios), ha aprovechado para poner de su lado a los trabajadores (bajo la amenaza de la pérdida de empleo), así como a otros funcionarios municipales y del gobierno regional.

La cosa no queda allí. Sucede que los "problemas económico-financieros" que evoca Doe Run tampoco son ciertos, como lo demuestran los estudios de Juan Aste (Grupo para la Promoción del Desarrollo de los Andes). En efecto, de 1998 al 2004, la empresa declara pérdidas por US$ 86,1 millones (casi no pagó impuestos tampoco). Sin embargo, en el mismo período, remesó a EEUU US$ 51 millones a los tenedores de bonos y US$ 71 millones a la Casa Matriz por "honorarios". Además: "Seis días después de comprar Metal Oroya, la flamante empresa le otorgó un préstamo en efectivo por US$ 125 millones a su accionista directo, Doe Run Mining", en lugar de invertir en sus operaciones o adelantar los proyectos de materia ambiental que se había comprometido a desarrollar" (El Comercio, Día 1, 30/01/2006). Hay más. Doe Run ha sido acotada por SUNAT por US$ 108 millones por haber utilizado el DS 120 94 EF (promulgado por Camet) para revaluar activos y luego volverlos a depreciar. Lo mismo hicieron diversas empresas eléctricas (Edelnor, Luz del Sur, Edegel) y la minera Barrick, lo que significó cerca de 2,000 millones de soles en impuestos no cobrados: la "farra fiscal al revés". Sigue. La SUNAT también ha acotado a Doe Run por crédito tributario relacionado con el IGV por US$ 43 millones (periodo 1999-2001), más US$ 20,1 millones por el 2002 y el 2003 (Informe 10 – Q a la Securities and Exchange Commission de EEUU, 31/07/05).

La situación es clara. Estamos frente a una empresa tramposa. Por tanto, el gobierno no debe aceptar el cambio en las reglas del juego, es decir, la prórroga del PAMA, y debe proceder a rescindir el contrato. No puede haber conciliación con quienes incumplen sus obligaciones económicas y ambientales, dañando la salud de los niños peruanos. ¿Son los niños de La Oroya ciudadanos de cuarta o quinta categoría?