Gobierno debe atender problemáticas ambientales

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Lima, 26/12/2007 (CNR) -- Los graves problemas de contaminación ambiental en La Oroya (Junín), ocasionados por la planta metalúrgica de la empresa Doe Run, son temas de Estado y no podemos esperar que el caso se ventile en los tribunales internacionales, advirtió la presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, Gloria Ramos.

Fue al referirse a la denuncia presentada por dos religiosas estadounidenses contra la referida compañía ante los tribunales de Missouri, donde se ubica la casa matriz de Doe Run, al considerar que esta empresa es responsable de la contaminación de plomo de 137 niños que residen en La Oroya.

La acusación se basa en un estudio realizado por la Universidad de San Luis, el año 2005, el mismo que revela que la mayoría de los menores de seis años de esa ciudad presentan hasta cuatro veces los niveles de plomo en la sangre, superando el límite que señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“No debemos esperar presiones internacionales para hacer algo en favor de nuestra población; si bien es cierto que la responsabilidad del país es promover al inversión, hay que ver del otro lado de la moneda y evaluar cuál es la situación de la población donde se están asentados estos recursos”, indicó Ramos.

Añadió que los mas recomendable es que el Estado peruano tome como política monitorear y vigilar la calidad del medio ambiente por parte de las inversiones que se hacen en el país y sancionar a los infractores a la ley.

En ese contexto, la parlamentaria pasqueña opinó que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) fue muy permisible con Doe Run y además que el Estado hizo muy poco durante el año 2007 por fiscalizar el cumplimiento de las normas ambientales.

Finalmente, Ramos Prudencio señaló que si las empresas no cumplen con sus compromisos en un plazo determinado, entonces es momento de cerrarlas transitoriamente. "Y eso no debe asustar a la inversión extranjera; los empresarios deben ser responsables", concluyó.

Un estudio de la Universidad de San Luis demostró que el 97% de los niños, entre las edades de cero a seis años, de la localidad de La Oroya, tienen niveles elevados de plomo en la sangre,lo cual los hace propensos a efectos cancerígenos.

A pesar de numerosos juicios, multas y una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), la contaminación en La Oroya ha subido en los últimos años. Incluso, con la culminación de los compromisos ambientales de Doe Run Perú en el 2011, las emisiones de plomo en La Oroya serán once veces mayores que las del complejo de Doe Run en Herculaneum (EEUU).

El año pasado, Doe Run Perú generó 150 millones de dólares en utilidades; sin embargo, sus responsables se muestran reacios a modernizar el Complejo Metalúrgico de La Oroya, que emite diariamente1.000.000 de kilos de dióxido de azufre, plomo y arsénico, entre otros agentes tóxicos.

FUENTE: http://www.cnr.org.pe/noticia.php?id=20602